HISTORIA DE
La historia de este municipio esta indisolublemente
ligada a la historia del manejo que desde el Estado, la Iglesia y la sociedad
colombianas se daba a la lepra. La tradición colonial de
segregar a los leprosos se mantuvo y se radicalizó durante el siglo XIX. Hasta
entonces, los enfermos de lepra eran segregados en leproserías u Hospitales de San Lazaro que se ubicaban en la
periferia de algunas ciudades importantes del virreinato. En el caso de la Real Villa del Socorro tal lazareto se encontraba en un sitio llamado "El Regadillo",
hasta que en 1822 debido a la presión social, se obliga al gobierno provincial
a trasladar el lazareto a un nuevo sitio -alejado e inhóspito- llamado "El
Curo", ubicado a orillas del Río Suárez en jurisdicción del municipio de
Guadalupe. Allí, una vez establecido el asentamiento, se comenzaron a trasladar
los enfermos de lepra (también llamados "elefanciacos",
"lazarinos" o "gafos") de todas las provincias cercanas: la
del Socorro, la de Pamplona y la de Tunja
.
Durante los pocos años que duró el asentamiento
de El Curo, las condiciones de vida de los recluidos fueron tan precarias que
se vieron obligados a trasladarse ellos mismos a un nuevo asentamiento, montaña
arriba, donde actualmente está ubicado el municipio. Según relatan las
crónicas, un enfermo llamado Benigno M. viajó junto a los quineros hasta un
pequeño valle que servía de punto de reunión entre quineros y comerciantes. El
sitio denominado "La Contrata" o "Valle de los Contratos"
resultó idóneo para trasladar los enfermos, de tal manera que se da inicio a un
constante éxodo, desde el antiguo hacia el naciente asentamiento. Tal fenómeno
hizo que la Asamblea del recién creado Estado Soberano de Santander emitiera un
decreto en 1861 en el que autorizó al gobernador Eustogio
Salgar a fundar un nuevo lazareto para reemplazar al de El
Curo. En 1869, dicha asamblea ordenó una serie de disposiciones tendientes a
organizar el nuevo lazareto (entre ellas la creación de un hospital para
alojar, alimentar y asistir a los elefancíacos pobres), dando lugar así a la
aldea-lazareto de Contratación. En paralelo a esto, otros estados soberanos
crean sus propias aldeas-lazareto: en el Estado
Soberano de Cundinamarca se funda el sitio Agua de Dios y en el Estado Soberano de
Bolívarse ratifica como lazareto el sitio llamado Caño de Loro en la isla Tierra bomba. De estos tres, solo las aldeas de Agua de Dios y
Contratación, llegarían a convertirse en verdaderos municipios.
Las condiciones de insalubridad y precariedad de
la población enferma residente en la aldea-lazareto, que obedecían a la falta
de apoyo estatal para el sostenimiento de los enfermos, hizo que la vida en la
aldea resultara penosa. Las disposiciones estatales para su adecuación y
mejoramiento difícilmente se realizaron y la consolidación de las aldeas quedo
casi exclusivamente en manos de los enfermos, sus familias y alguna que otra
donación de asociaciones de beneficencia.
Tras la llegada de los gobiernos conservadores,
se trajeron al país comunidades religiosas con el fin de contrarrestar la
educación laica impulsada desde el liberalismo. Con estas comunidades, hace su
llegada al país y a los lazaretos, la comunidad de los Salesianos, quienes junto a las Hermanas Hijas de María Auxiliadora, llegan a brindar apoyo
moral y material a la población enferma de la aldea de Contratación hacia
1887(¿?).
Para el año 1906, el presidente Rafael Reyes declara a Contratación como
corregimiento destinado para el reclusorio de enfermos de lepra. En el año de
1910, se propone trasladar la aldea-lazareto de nuevo a orillas del río Suárez,
en el sitio “El Pintadero”, pero el proyecto no alcanzó a materializarse. De la
misma manera se proyectó trasladar el lazareto a otros municipios buscando un
mejor clima para los enfermos. Algunos municipios que fueron candidatos para
tal fin fueron Jordán Sube, Virolín, Cepitá y la otra aldea-lazareto -Agua de Dios-. Para el año 1910, se fijan los límites territoriales
del Lazareto y se crean algunas oficinas públicas (oficina de juzgado, notaría,
registro de instrumentos públicos y privados y personería) debido a su numerosa
población tanto de enfermos de lepra como otras personas que por diversas
razones habían decidido vivir en el corregimiento. Para este mismo año se
ordena la acuñación de una moneda especial, de circulación restringida para los
leprosorios por un valor total de 40.000 pesos y en denominaciones de 1, 2, 5,
10 y 50 centavos. En 1913 se crea el cordón sanitario que recluye totalmente a
los enfermos y los separa del resto del país.
Para el año de 1918, terminando la Primera
Guerra Mundial, la peste de la gripe acaba con más de la mitad de la población.
En este mismo año el gobierno nacional faculta a la Asamblea Departamental para
crear el Municipio de Contratación. Una ley de 1927 prohíbe la promiscuidad de
la juventud sana con niños atacados de lepra en los asilos y se dispone el
traslado de los niños sanos a los asilos de San Bernardo en San Juan del
Guacamayo para varones sanos y el asilo de María de Auxiliadora en Guadalupe para niñas sanas.
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